Cuando comencé la ORT era disminuido visual e hipoacúsico. A pesar de todo y con mucho esfuerzo logré terminar el secundario sin sobresaltos, llegando luego a recibirme de Ingeniero en Sistemas. Sin embargo, los problemas de visión continuaron hasta que me quedé ciego. A pesar de ello pude sobresalir, ya que ORT me brindó los medios para poder hacerlo, no solo para la profesión sino también para la vida.
Al perder la vista, mi mejor terapia para salir adelante fue el deporte y llegue a ser el único argentino ciego en convertirme en IronMan. El año próximo espero llegar a ser el primer IronMan con discapacidad en conquistar los 5 continentes. Actualmente dicto conferencias motivacionales para demostrar que todo es posible si uno se lo propone.
La esencia de la Escuela me formó como persona y me transmitió valores. Hoy en día puedo decir que estoy orgulloso de que mi hijo seguirá mis pasos el próximo año al comenzar el secundario en ORT.