En la actualidad, me desempeño como director general y jefe de transformación digital de Microsoft. Pero, cuando miro hacia atrás el legado que ORT tuvo en mí, me doy cuenta de que me enseñaron a poder crecer como persona.

Me inculcaron la curiosidad, estar mirando todo el tiempo hacia adelante, mirar hacia adentro, conocerme y pensar cuáles son las oportunidades que hay en mí.

También entendí cómo inspirar e inspirarme. Aprender de los demás, todos los días: de mis colegas, de mis amigos, de mis hijos, de mi esposa.

Y me educaron para proyectarme. La oportunidad que me dieron en 3er. año, de tener que mirar para adelante y tratar de entender cómo ser feliz y, a la vez, tener impacto fue inigualable.

La curiosidad, la inspiración y la proyección son aquello que me guía todos los días. La única forma de crecer es mejorar.